Una gran cantidad de algas verdes recubren las costas de Qingdao, en China.
Este fenómeno no es un impedimento para que locales y turistas aprovechen para bañarse y jugar con ellas.
Según expertos la proliferación de las algas se debe a la abundancia de nutrientes en el agua, entre ellos el fósforo, generalmente producido por desechos agrícolas, contaminación industrial o aguas residuales de áreas densamente pobladas.
Aunque las algas son benignas, pueden llegar a dañar a los ecosistemas marinos.