La mañana de ayer se llevó a cabo un desayuno en el nuevo Central Hotel Panamá (Casco Antiguo), para ofrecer detalles acerca de los trabajos de restauración en la Catedral Basílica Santa María la Antigua.
Durante la actividad, el Monseñor José Domingo Ulloa agradeció a los presentes y detalló la importancia del trabajo que realiza la Dirección de Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura y el Comité Amigos Iglesias Casco Antiguo.
‘No se puede pensar en la ciudad de Panamá sin la configuración de nuestra Catedral’, expresó.
Comentaron igualmente el arquitecto restaurador José Ramón Duralde y el conservador-restaurador Antonio Sánchez-Barriga, ambos asesores para la restauración.
‘Los edificios más importantes de la civilización occidental fueron históricamente las catedrales’, explicaron.
Sin embargo, la de Panamá ha sido un edificio con mala suerte en su historia, añadieron, pues nunca se ha podido terminar.
‘Estamos ante la oportunidad histórica de terminar lo comenzado’, indicaron los expertos.
Para concluir, Ricardo Gago Salinero, presidente del Comité Amigos Iglesias Casco Antiguo, destacó que es la primera vez que se hace una restauración integral de La Catedral.
Todavía así, dijo que el presupuesto para ese trabajo no incluye su equipamiento.
Los distintos elementos que hacen falta costarán cerca de $4 millones, para lo que Gago pidió el apoyo de los invitados.
Entre estos se encuentran un órgano y ocho campanas, las cuales podrían tomar hasta dos años en fabricarse, por tratarse de piezas exclusivas.
Se espera tener el edificio listo para la llegada del Papa Francisco en 2019, quien lo consagrará.