Para el año 2018 el 48% de energía que se generará en Panamá será renovable y para el año 2050 se estima una generación de 70% a base de fuentes limpias, como hidroeléctricas, termoeléctricas, solar, eólica y gas natural, según la Secretaría Nacional de Energía (SNE).

El secretario Nacional de Energía, Víctor Urrutia, manifestó que a pesar de que el país está avanzando en materia de energías renovables, aún  hay cierta dependencia en el sector, por lo que instan a hacer un uso racional del recurso. ‘Como ente encargado de definir la política energética, buscamos garantizar el suministro energético para el futuro, promoviendo las energías renovables, la eficiencia energética en todos los sectores del país. Desde las Secretaría Nacional nos esforzamos por fomentar una cultura de uso racional’, señaló Urrutia, en el marco de la inauguración de la primera Semana de la Energía Sostenible, que se celebra en Panamá del 6 al 9 de septiembre de 2016.

En esta misma línea, Berta Burgos, de la Oficina de Comunicación de la Secretaría Nacional de Energía, indicó que el mercado de las renovables en Panamá ha logrado un gran avance ‘gracias al marco regulatorio y legal estable con que cuenta el país’.

‘Reglas claras permiten que inversionistas nacionales e internacionales apuesten a la construcción de nuevas plantas renovables; igualmente, el crecimiento económico del país requiere constantemente aumentar la oferta energética’, agregó.

Sin embargo, al igual que Urrutia, Burgos destacó que ‘tan importante como la generación a base de energías renovables, consideramos es la promoción de un uso racional de la energía, ello trae beneficios directos para los consumidores y con ello logramos igual disminuir las emisiones contaminantes’.

Sobre cuál es la energía renovable que más aportará a la matriz energética del país actualmente y en el futuro, Burgos explicó que por lo pronto este país seguirá dependiendo fuertemente de la generación hidroeléctrica, dada la naturaleza de nuestra geografía. Pero ‘en adelante esta generación crecerá muy poco, porque la capacidad para desarrollar nuevos proyectos es limitada. Aumentará considerablemente la solar y el gas natural’.