Los mares son afectados por la sobreexplotación pesquera, el impacto del cambio climático y la contaminación, que ponen en peligro la estabilidad de los ecosistemas marinos y la base natural de la importante actividad económica.

Por eso Fundación Mar Viva presentó su campaña Estándar de Responsabilidad Ambiental para la Comercialización de esta Especie.

Vicente del Cid, de la entidad, manifestó que si seguimos consumiendo peces muy pequeños, no permitiremos que la especie se reproduzca.

Este encuentro contó con la participación de chefs, quienes presentaron platillos alternativos para que las personas tengan otras opciones.

No se recomienda capturar tiburones debido a que no poseen la capacidad de recuperación como la tienen otras especies marinas, las cuales ponen cientos de huevos. A los escualos les toma más tiempo reproducirse, siendo los 10 años la edad plena para sacar crías.

La bióloga Annissamyd Del Cid comentó que tienen grupos de marinos artesanales para reforzar el concepto de pesca. Desde el 2011 trabajan en el Golfo de Montijo con 192 marineros y nueve asociaciones en este sitio. La idea es llegar al Golfo de Chiriquí, con la idea que se eduquen sobre los recursos en la zona, las personas los informan.

El uso de las bolsas plásticas en muchas ocasiones llega al mar para contaminarlo. Este producto con el tiempo se transforma en tamaños más pequeños, los cuales se los comen las especies y luego llega a la mesa de la persona.

Se cree que si no se tiene una educación sobre la contaminación, en el 2050 podría aumentar las 30 toneladas de desechos.

Alrededor del 17% de la población mundial depende de la pesca como fuente principal de proteína, la cual igualmente genera unos 200 millones de empleos directos e indirectos.
The Panamá International Hotel School, de la Ciudad del Saber forma parte de esta iniciativa.