Las dos fábricas internacionales de L’Oréal instaladas en Burgos y Alcalá de Henares y su sede en Madrid, se han convertido en las primeras sin emisiones de CO2 en España según recoge el primer informe de sostenibilidad presentado esta mañana en Madrid por la compañía. La fábrica internacional de Productos Capilares en Burgos se ha convertido además en la primera planta «seca» del Grupo al reducir su consumo total de agua en un 55% con respecto al año 2005. De igual manera, desde 2017 no envía ningún residuo al vertedero ya que todos reciben un tratamiento, bien sea para la generación eléctrica o para el reciclaje, según recuerda la entidad.
Además, con el objetivo de que todas las marcas del Grupo tengan un beneficio social o medioambiental antes de 2020, L’Oréal ha desarrollado un mecanismo para evaluar el impacto social y medioambiental de la cadena de valor de cada producto: la herramienta SPOT, que impide lanzar productos que no mejoran su puntuación respecto a años anteriores. El director de RSC de L’Oréal España , Iñigo Larraya, ha confirmado que pretenden «transformar el mercado de la belleza hacia un modelo más sostenible» como por ejemplo reformulando los champús para que «se aclaren más rápido», teniendo en cuenta que «el uso individual de un producto cosmético representa el 58% de su impacto total».
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