¡Camparte en tus Redes Sociales!

Un nuevo estudio científico halla que 93 millones de personas viven en áreas remotas con serpientes venenosas y, si son mordidas, se enfrentan a una mayor probabilidad de morir que las que viven en zonas urbanas debido al escaso acceso a los medicamentos antiveneno. El trabajo, realizado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Washington, Estados Unidos, se publica en la revista médica internacional ‘The Lancet’.

«La vulnerabilidad de una persona a las mordeduras de serpiente representa una conexión de contextos ecológicos y debilidades de salud pública –subraya el doctor David Pigott, uno de los autores del estudio y profesor asistente en IHME–. Entender dónde viven las serpientes venenosas y la proximidad de las personas a los tratamientos efectivos son los dos pasos más importantes para reducir las muertes. Nuestro análisis identifica las comunidades más necesitadas». Según Pigott, las naciones cuyos pueblos son más vulnerables son: Benin, Congo (Brazzaville), Etiopía, Myanmar, Nigeria, Papúa Nueva Guinea y Sudán del Sur. Él y los otros investigadores identificaron las regiones y naciones donde es difícil acceder al tratamiento. Además, generaron mapas de rango de 278 especies de serpientes venenosas enumeradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

ECOticias

 


¡Camparte en tus Redes Sociales!