La organización internacional Global Witness ha documentado el asesinato de, al menos, 207 personas defensoras de la Tierra y el medio ambiente en 2017 en 22 países diferentes, lo que supone casi cuatro personas por semana, convirtiéndolo «en el peor año del que se tiene registro». Así se recoge en el informe ‘¿A qué precio?’, publicado este martes 24 de julio, que destaca que entre los asesinados se hallan líderes indígenas, activistas comunitarios y ecologistas, que han perdido la vida «al intentar proteger sus hogares y comunidades de la minería, la agroindustria y otros negocios destructivos».
El estudio de la ONG apunta que, «probablemente, el total global» de personas asesinadas «sea mucho mayor, considerando las graves limitaciones en cuanto a datos disponibles», y destaca que el asesinato es el ejemplo «más atroz de una serie de tácticas utilizadas para silenciar a las personas defensoras «, incluyendo amenazas de muerte, arrestos, intimidación, ciberataques, agresión sexual y demandas judiciales.
ECOticias.com / Red / Agencias