Alaska Airlines ha firmado un Memorandum de Entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) con la empresa de combustibles renovables Neste para mejorar la tecnología y eficiencia de consumo de combustible de sus aviones mediante el uso de biofuel. En virtud a este acuerdo, Alaska colaborará con Neste para testear el uso de combustibles renovables en el sector de la aviación comercial. “Esta colaboración es otro gran paso hacia la defensa de la salud de nuestras comunidades y ecosistemas”, mantiene el director de sostenibilidad de la aerolínea, Kirk Myers.

El biofuel de Neste, explica Alaska, ha sido probado “en miles” de vuelos comerciales y las aerolíneas pueden adoptar su uso sin necesidad de comprar nuevos motores ni cambiar su sistema de suministros. Este proyecto forma parte del plan que Alaska Airlines comparte con otras aerolíneas para reducir sus emisiones de CO2. “El sector de la aviación se ha marcado objetivos muy ambiciosos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, incluyendo la reducción en un 50% de las emisiones de CO2 entre 205 y 2050”, señala. Además, la compañía aérea está buscando “eficiencias operacionales” como el diseño de los aviones, la optimización de rutas, y el reciclaje en cabina del papel. “Alaska tiene una larga historia de alianzas pioneras para reducir su impacto, y este acuerdo es otro paso en este sentido”, sostiene la aerolínea.

ECOticias