El Instituto de Medicina Deportiva del Hospital Infantil de Cincinnati (EE.UU.) presentó este lunes un collar para proteger al cerebro de los golpes que reciben los futbolistas en la cabeza durante los partidos y entrenamientos. Según Greg Myer, director de investigación del hospital, y autor de un estudio sobre los golpes que puede recibir el cerebro de un jugador durante una temporada de competición, la medicina del deporte siempre se ha enfocado en los traumatismos craneoencefálicos sufridos como consecuencia de un gran golpe. “Pero la evidencia indica que el efecto acumulativo de golpes consecutivos, aunque menores, es potencialmente más preocupante que un solo traumatismo”, declaró en un comunicado.
Myer creó el Q-Collar, diseñado para presionar levemente la vena yugular y ralentizar la circulación de la sangre, con lo que se incrementa el volumen de sangre en el cerebro durante la competición. Según explicó, las venas del cerebro se llenan, éste se ajusta a la cavidad del cráneo y se reduce la energía que absorbe durante los golpes recibidos en la cabeza, “como si fuera una bolsa de aire protectora” (airbag). Su estudio fue publicado en línea por el British Journal of Sports Medicine y se enfoca en los efectos de los golpes recibidos por los jugadores de fútbol al cabecear una bola, durante caídas o cuando chocan con un rival.
EFE