Un dispositivo conformado por una copa de brasier y una aplicación móvil, que fue desarrollado por un estudiante mexicano, busca ser un aliado de las mastografías para detectar oportunamente el cáncer de mama en las mujeres con alta densidad mamaria y aquellas menores de 40 años.

“La idea nació luego de que mi madre se enfrentó dos veces con esta enfermedad, le amputaron los senos y estuvo a punto de perder la vida por un mal diagnóstico”, dijo Julián Ríos, creador de EVA el primer método personal y no invasivo para la evaluación de riesgo de cáncer de mama. Eva es una copa de brasier que se pone en la prenda y a través de una aplicación móvil inicia la exploración y en tan solo cinco minutos determina si una persona está o no en riesgo de padecer cáncer de mama. Explicó que aunque aún no está disponible en el mercado, en México están trabajando con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y con la asociación Salud Digna haciendo pruebas, pero la idea es que en 2019 comiencen pruebas clínicas en diversos centros del país.

EFE