A la sombra de tres volcanes y entre las montañas y los cerros del oeste de Guatemala se esconde Antigua, una ciudad colonial Patrimonio Cultural de la Humanidad que acogerá la XXVI Cumbre Iberoamericana. La Antigua, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, ha afrontado casi una veintena de devastadores terremotos, además de inundaciones e incendios, y pese a todos estos desastres naturales se mantiene en pie, luciendo con orgullo y garbo las grietas de sus edificios. Símbolo de su historia.
Y será en uno de sus emblemáticos hoteles, en el Casa Santo Domingo, donde el próximo 16 de noviembre se celebre la XXVI Cumbre Iberoamericana para trazar el camino hacia un futuro sostenible. Este espacio, que en el siglo XVII fue uno de los conventos más grandes de América hasta que en 1773 el terremoto de Santa Marta lo destruyó casi en su totalidad, se engalanará para recibir a los jefes de Estado y de Gobierno de la región. Así es como Antigua recibirá a los gobernantes y representantes de 22 países que analizarán el futuro de los más de 600 millones de habitantes de la comunidad iberoamericana con la mira fija en un desarrollo inclusivo y sostenible, el tema central de esta cita.