La obra de David Hockney Portrait of an Artist (Pool With Two Figures), de 1972, acaparó este jueves todas las miradas en la subasta que ha celebrado Christie’s en Nueva York, donde rompió un récord al alcanzar los 90,3 millones de dólares (unos 80 millones de euros), el precio más alto que se ha pagado por una pieza de un artista vivo. El monto, en el que se incluyen tasas e impuestos, supera por mucho los 58,4 millones de dólares (51 milloness de euros) que se habían pagado por uno de los Balloon Dog del estadounidense Jeff Koons en 2013.
Portrait of an Artist (Pool With Two Figures) fue recibida en la sala de Christie’s con un murmullo de entusiasmo de los asistentes, y tras iniciarse la puja, que partió en 20 millones de dólares, alcanzó los 60 en menos de medio minuto y terminó en 80 millones después de una larga y tensa «batalla».
EFE