En plena noche, pasadas las tres de la madrugada de este miércoles, los vecinos de varias localidades situadas a los pies del volcán Etna (en la isla italiana de Sicilia), que entró en erupción el día de Nochebuena, se despertaron sobresaltados por una violenta sacudida que hizo temblar sus casas. Un terremoto de magnitud 4,8 en la escala Richter, vinculado a la actividad eruptiva, ha provocado varios derrumbes en la provincia de Catania, en la isla de Sicilia y ha dejado un balance de 28 heridos leves. El despertar del Etna ha provocado que el volcán Stromboli, situado en la pequeña isla homónima y con el que está interconectado, haya vuelto a rugir.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, el terremoto, con epicentro en las localidades de Viagrande y Trecastagni, se ha producido a una profundidad de tan solo un kilómetro, lo que ha intensificado sus efectos.
El País