El contraste en el calentamiento entre los continentes y el mar, más acelerado en tierra firme, está elevando la concentración de aerosoles en la atmósfera que causan la contaminación del aire. Los aerosoles son pequeñas partículas sólidas o gotas de líquido suspendidas en la atmósfera. Pueden provenir de fuentes naturales, como polvo o incendios forestales, o de fuentes hechas por el hombre, como las emisiones de vehículos e industriales. Los aerosoles afectan el sistema climático, incluidas las alteraciones del ciclo del agua, así como la salud humana.
También causan ‘smog’ y otros tipos de contaminación del aire que pueden llevar a problemas de salud para personas, animales y plantas. «Una respuesta robusta a un aumento en los gases de efecto invernadero es que la tierra se calentará más rápido que el océano. Este aumento en el calentamiento de la tierra también se asocia con una mayor aridez continental», explicó el primer autor Robert Allen, profesor asociado de ciencias de la tierra en la Universidad de California Riverside. Los resultados se publican en Nature Climate Change.
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