No es una ardilla teñida o producto del «Photoshop». Las ardillas multicolor existen, son «gigantes» y recorren libres los bosques del sur de la India. Aunque normalmente sus tonos varían entre tonos cobrizos, algunas pocas nacen con el pelaje morado y azul, lo que las convierte en un espectáculo, tal y como han demostrado las imágenes publicadas por el fotógrafo aficionado Kaushik Vijayan, que han corrido como la pólvora por internet ante la incredulidad de muchos usuarios.
La Ratufa indica o ardilla gigante de Malabar es una de las cuatro especies de los roedores más pesados de su familia, que pueden llegar a medir un metro de largo y a pesar dos kilos. Junto a esta vistosa ardilla, sus «familiares» no tienen unos abrigos tan vistosos: la Ratufa affinis, que se encuentra en Tailandia, Malasia, Singapur e Indonesia, tiene un color marrón o canela; por su parte, la Ratufa bicolor, como su nombre indica, es principalmente negra y blanca; por otro lado, la Ratufa macroura, también conocida como la ardilla gigante de Sri Lanka, tiene dos tonos de negro y gris. Todos estos parientes son más conocidos que la ardilla Malabar, de ahí la sorpresa al difundirse las fotografías.
Estos roedores son capaces de saltar hasta seis metros entre árboles gracias a sus fuertes patas. Y no solo eso: también crean «despensas» de comida en las copas de los árboles, al contrario de lo que la mayoría de las ardillas hace, que es esconder sus semillas y nueces bajo tierra. Hace 20 años fueron declaradas en peligro de extinción, pero su protección ha mejorado las predicciones de supervivencia de la especie.
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