El «muy importante panda» Bei Bei salió el martes de su recinto del zoo nacional de Washington, desde donde emprenderá un viaje hacia China, la tierra de sus ancestros.
El plantígrado macho de cuatro años, convertido en un símbolo para muchos estadounidenses, fue colocado en la jaula en la que será transportado por un Boeing 777 especial hasta Chengdu, la capital mundial de los osos pandas.
Su cuidadora desde que naciera y un veterinario acompañarán a Bei Bei en su travesía para alimentar al panda durante las 16 horas de vuelo. Para ello transportan treinta kilos de bambú y buena cantidad de manzanas, peras, boniato y galletas.
Las autoridades chinas mantienen en secreto el destino de Bei Bei, cuyo nombre significa «Tesoro preciado». Considerados un «tesoro nacional» en China, los pandas fueron ofrecidos como regalos estatales por Pekín en la década de 1970.
El joven panda continuará con su vida dentro de un programa de reproducción de esta especie de mamíferos, aún en un estado de conservación «vulnerable».