La compañía estadounidense aeroespacial SpaceX destruyó este sábado un cohete Falcon 9 luego de lanzarlo en Cabo Cañaveral, Florida (EE.UU.), en la última de las pruebas que realiza antes de ejecutar un vuelo con astronautas que viajarían dentro de la cápsula Crew Dragon acoplada.
Esta prueba de aborto en pleno vuelo con la Crew Dragon -donde en un futuro próximo viajarán los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley- es una de las «necesarias» que le faltaba a la compañía fundada por el magnate Elon Musk para poner en marcha los primeros vuelos comerciales al espacio con humanos a bordo.
El Falcon 9 con la Crew Dragon (también conocida como Dragon 2) se lanzó a las 10:30 hora local (15:30 GMT) desde la histórica plataforma 39A en el Centro Espacial Kennedy, la misma del despegue de las misiones lunares del programa Apolo.
Después del lanzamiento, SpaceX ordenó el sistema de aborto de Crew Dragon, que se separó del cohete aproximadamente a los dos minutos y medio de comenzar el vuelo.
El Crew Dragon desplegó cuatro paracaídas a medida que caía sobre la Tierra y a continuación se sumergió en el Océano Atlántico, frente a la costa de Florida.
La operación pudo completarse con éxito y duró en total unos diez minutos.
«Desafortunadamente», según palabras de la compañía, el Falcon 9 se rompió al caer sobre el océano, luego de alcanzar más de 12 millas (19,3 km) sobre la Tierra y viajar a 1,5 veces la velocidad del sonido.
SpaceX destruyó intencionalmente el cohete para probar el sistema de aborto de la Crew Dragon, o sea, su capacidad para escapar con seguridad del Falcon 9 en caso de falla.
EFE