Hoy, seis de las siete especies de tortugas marinas están incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas con la extinción.
El cambio climático, los plásticos, la sobrepesca o las prospecciones petrolíferas son algunas de las causas que están encaminando a nuestros océanos, a sus moradores y a sus ecosistemas a una sexta extinción masiva. Una historia que no se cuenta lo suficiente.
Por eso hemos trabajado con la productora de animación Aardman Animations (los creadores de Wallace y Gromit) para crear este cortometraje que cuenta la desgarradora historia de una adorable familia de tortugas para sensibilizar sobre el daño que estamos haciendo a los océanos en su conjunto.
De hecho, este verano, junto con científicos del Institut Plurisciplinaire Hubert Curien (IPHC) en Greenpeace marcamos con radio satélite una tortuga laúd en la Guayana Francesa.
Frida (así llamamos a esta tortuga hembra) apareció muerta en una playa pocas semanas después de ser marcada. Estaba enmallada en una red de pesca, alejada tan solo 30 kilómetros de su punto de partida.
Se calcula que solo 1 de cada 1.000 huevos de tortuga llegan a adultos. El número de huevos que las tortugas ponen en las playas de la Guayana Francesa es aproximadamente 100 veces más pequeño que los que ponían en los 90. Es decir 200 nidos por temporada frente a los 50.000 nidos que ponían antes.
Y, junto a las poblaciones de tortugas, el resto de fauna y ecosistemas marinos también muestran claros síntomas de agotamiento. De hecho, un 59,9% de las poblaciones de peces analizadas están explotadas hasta su rendimiento máximo sostenible. Sin embargo, menos de un 3% de nuestros mares y océanos están protegidos.
Salvar los océanos es algo más que salvar la espectacular vida salvaje. Los océanos juegan un papel crucial en la absorción de las emisiones de la atmósfera que destruyen el planeta y estas emisiones son almacenadas (de forma gratuita) evitando que se caliente más el planeta.
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