En documentales y películas sobre animales salvajes es común ver cómo un cocodrilo atrapa sigilosamente a una cebra o cómo un león devora a un venado, pero todas estas escenas son parte del ecosistema del planeta. Y es que si no existieran animales indefensos versus depredadores, habría un desequilibrio fatal en la naturaleza y no se podría contar con suficiente alimento para tantos animales silvestres. No obstante, la realidad es que parte de ese ecosistema se ha ido destruyendo poco a poco debido a las actividades humanas y es por ello que hoy muchos animales salvajes se hallan en riesgo de extinción, por lo que urge garantizar su supervivencia.
Según el informe Planeta Vivo 2018 de WWF (una de las mayores y más experimentadas organizaciones conservacionistas independientes del mundo), los animales que en otro tiempo habitaban la Tierra en abundancia ahora están desapareciendo permanentemente de nuestro planeta a un ritmo vertiginoso. El documento, el más completo efectuado hasta la fecha, muestra que el impacto de la actividad humana sobre la fauna, los bosques, los océanos, los ríos y el clima del mundo, está acabando rápidamente con ellos.
Uno de los indicadores utilizados en el informe, el índice de planeta viviente (LPI), proporcionado por la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), que monitorea la vida silvestre, señala que las poblaciones de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles disminuyeron en un promedio del 60% entre 1970 y 2014 y todo apunta a que esta pérdida podrá alcanzar el 67% este año en curso.