La Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá (UP) está tras la pista de la muerte de millones de abejas en apiarios de la provincia de Chiriquí, el fin de semana pasado.
Eldis Barnes, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, explicó que se estarán tomando muestras para llevarlas a un laboratorio y determinar la causa de la muerte masiva de los insectos. Los resultados serán anexados a un expediente administrativo y penal que adelanta el Ministerio de Ambiente (Miambiente) y el Ministerio Público (MP) para buscar a los responsables de los hechos. La denuncia fue interpuesta por funcionarios de la UP.
Las abejas de los apiarios universitarios generaban entre $40 y $50 en producción de miel. Los ingresos permitían mantener el proyecto de investigación y docencia de la escuela agropecuaria. “Perdimos toda la cosecha de este año. Esto es un crimen ecológico de difícil recuperación”, manifestó Barnes. Las pérdidas se calculan entre 200 mil y 300 mil dólares. Y se estima que recuperar los apiarios tardará por lo menos 3 años. La información que se maneja es que otros productores de miel igualmente fueron afectados.
Barnes está convencido de que los insectos perecieron a consecuencia de una fumigación área con agroquímicos. El docente cree que los químicos fueron movidos por el viento hasta llegar a los apiarios universitarios.
“Las abejas son vida silvestre que fue afectada por la contaminación”, dijo el ambientalista y abogado Harley Mitchel.
Miambiente debe determinar si las empresas o personas que utilizaron los agroquímicos contaban con permiso. “Si lo tenían y abusaron, igual deberían ser castigados”, expresó tajante el abogado y ambientalista. Agregó que la universidad puede exigir responsabilidades civiles por estos hechos.