Bajo un cielo nocturno, las tortugas emprenden un viaje peligroso para poner sus huevos. Una vez puestos los huevos, entre depredadores y cazadores, estos están amenazados día y noche. Cuando nacen, muy pocas llegan hasta el mar. Miembros de las comunidades de las playas de anidación, junto a ambientalistas, han estado trabajando para proteger este proceso, pero no es un trabajo fácil. Muchos caminan por terrenos peligrosos durante largos periodos de tiempo, al lado de fuertes oleajes costeros. Por esta razón, la fundación MarViva, en conjunto con la empresa LatAm Drones & Remote Sensing crearon un programa en el cual se usan drones para proteger, vigilar y estudiar, de forma más fácil, el movimiento de tortugas en playas de anidación en Panamá.
Ambas compañías, trabajando en conjunto, escogieron a la fundación Agua y Tierra, quienes trabajan en la playa Mata Oscura, en Mariato, para usar el drone a través de ellos. “Desde hace muchos años la Fundación MarViva viene conociendo del trabajo de Jacinto Rodriguez y su equipo humano dentro de la Fundación Agua y Tierra”, comentó Juan Posada, gerente de ciencias en la fundación MarViva, “así que siempre lo hemos tenido como referente para muchos de los proyectos que realizamos en el área del Golfo de Montijo, bien sea en fortalecimiento comunitario o en procesos de adaptación al cambio climático”.
El programa nació con el fin de poder poner en disposición la tecnología para el beneficio del medio ambiente. “En realidad la oportunidad vino sola, de la mano de la organización Flying Labs Panama, de la Universidad Tecnológica, que con fondos del programa BID Lab adelantaron una convocatoria pública denominada “Desafío para la innovación social con tecnología robótica e inteligencia artificial”, orientada a ofrecer el uso de tecnologías robóticas para solucionar problemas sociales y ambientales, y servir de catalizador de iniciativas empresariales en torno a la robótica como un servicio“, compartió Posada.