El 16 de enero, la capitalización bursátil de Alphabet, la empresa matriz de Google, saltó por encima del billón de dólares por primera vez. Este logro la convirtió en la cuarta empresa tecnológica —después de Apple, Amazon y Microsoft en los últimos dos años— en superar una valuación que alguna vez fue inimaginable.
Google alcanzó su último hito numérico mientras enfrenta algunas de las pruebas más difíciles de su historia. El gigante de Silicon Valley se está despidiendo de sus fundadores, Larry Page y Sergey Brin.
El mes pasado, Page y Brin, ambos de 46 años de edad, anunciaron que iban a dejar sus cargos ejecutivos. Entonces, Sundar Pichar, un delegado que ha sido el director ejecutivo de Google desde 2015, tomó las riendas de una empresa cambiante.
Con el objetivo de comprender su escala y tamaño ascendentes, Google ha contratado a administradores profesionales como Ruth Porat, su directora financiera, quien dejó Wall Street en 2015 para formar parte de la empresa. Asimismo, la firma prestó cada vez más atención al límite de costos y el monitoreo de la viabilidad financiera de sus «proyectos impensables», como los vehículos autónomos y los globos aerostáticos que ofrecen conectividad a internet.