Después de revisar 11 años de estudios científicos publicados, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos sigue convencida de que no existe un riesgo obvio para la salud derivado de la exposición a las ondas de radio de los teléfonos móviles, según un nuevo informe.
“Los datos epidemiológicos y de incidencia de cáncer disponibles continúan respaldando la determinación de la agencia de que no hay efectos adversos cuantificables para la salud en humanos provocados por la exposición en los límites actuales de exposición a los teléfonos celulares, o por debajo de ellos”, según el informe.
El hallazgo coincide con la expansión global de las redes de última generación, o redes 5G, que ha vuelto a despertar los temores de décadas de que la radiación de la radiofrecuencia representa una amenaza para la salud. El informe, una actualización de un hallazgo similar en 2018, afirma que no hay evidencia concluyente, “no hay un patrón constante” que respalde las preocupaciones sobre tumores o cáncer.
El informe no llega a una conclusión del 100%. De hecho, la FDA continúa instando a los investigadores a realizar estudios en vivo en animales y humanos, así como a modificar parte del enfoque que centraba el estudio en la población general para enfocarse más en subconjuntos de personas que pueden estar predispuestas al riesgo de un tumor.
Bloomberg
