Cada vez más, los cirujanos se apoyan en las tecnologías de imagen para ser más ágiles en la toma de decisiones. Un avance en esa dirección es el quirófano híbrido, que integra equipos por imagen como: la arteriografía, el eco-Doppler, la ultrasonografía intravascular, la reconstrucción de imagen en 3D o el angio-TAC.
Estos sistemas de diagnóstico permiten su utilización durante la cirugía y así el médico toma decisiones con información actualizada al instante.
Ahora se suma a las innovaciones que configurarán el ‘hospital del futuro’, la realidad aumentada (AR), una tecnología que superpone objetos virtuales e información digital en forma de textos y gráficos, mediante de unas gafas especiales, y que también se utiliza en teléfonos móviles, tabletas electrónicas y consolas de videojuegos.
Esta tecnología desarrollada por Philips en colaboración con Microsoft, posibilita que el cirujano visualice, como si flotaran en el aire, modelos bidimensionales y tridimensionales de los órganos durante la intervención quirúrgica, y manejar esas imágenes mediantes comandos de voz o gestos con sus manos.
Asimismo, le permite visualizar con imágenes semitransparentes y en colores que se superponen al mundo real, gráficos, números y textos con información sobre el paciente y su estado en el momento de la intervención.
Este sistema provee un mejor detalle y una guía de imagen visual que ayuda a entender mejor la anatomía 3D, según Philips.
Todo esto facilita a los médicos un mayor control del procedimiento quirúrgico, efectuarlo de forma más sencilla y eficiente y optimizar el uso de los quirófanos, según asegura esta fuente.
EFE