¡Camparte en tus Redes Sociales!

Greenpeace denuncia que el transbordo de las capturas desde barcos pesqueros a buques frigoríficos facilita la sobrepesca y la pesca ilegal y además, alerta de que el 70 por ciento de los barcos frigoríficos incumple los estándares de seguridad y de medio ambiente para operar. Así, la ONG ha publicado este martes un informe en el que ha estudiado 1.600 casos de buques frigoríficos entre los que ha detectado un récord de 416 buques frigoríficos que presentan «riesgo» de operar en alta mar y la cifra de buques que incumplen es de hasta el 70 por ciento en la Antártida.

El trabajo ‘El negocio pesquero del transbordo de capturas» denuncia el «turbio negocio» de los traspasos de capturas pesqueras en alta mar, puesto que asegura que estas operaciones se realizan sin vigilancia y mediante un sistema opaco «a gran escala que facilita la sobrepesca y la explotación de las personas trabajadoras del mar». De hecho, la FAO ha señalado que el transbordo es la mayor causa de pesca ilegal, no declarada o no reglamentada (IUU).

De acuerdo con datos de Global Fishing Watch, 416 buques frigoríficos con riesgo operan en alta mar de los 1.600 casos estudiados. De esos barcos frigoríficos, 318 de ellos pertenecen a compañías de Rusia, China Continental, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Grecia, Noruega y Holanda.

Dejando aparte a los barcos rusos, que sólo operan en sus aguas, todos los mares, incluido el océano Antártico, son operados por 250 buques del resto de estas siete naciones, que dominan el negocio en alta mar.

Los propietarios de esta flota y responsables de las posibles ilegalidades se esconden detrás de complejas estructuras empresariales y de «banderas de conveniencia» (FOC, por sus siglas en inglés), que reducen la responsabilidad y la transparencia.

ECOticias


¡Camparte en tus Redes Sociales!