“Se debe dejar crecer, dejar pensar, dejar hacer, y no intervenir contra el crecimiento, el pensamiento y la acción”.

Bajo esa idea, Enriqueta Compte y Riqué fundó en Uruguay el primer jardín de infantes público de América Latina en 1892 y contribuyó de forma decisiva a la enseñanza preescolar pública en el país sudamericano y en toda la región.

Pero el legado de esta educadora va mucho más allá. Algunos planteamientos que aún a día de hoy se consideran revolucionarios ella ya los implantaba en su jardín de infancia a principios de siglo XX, con métodos que resaltaban el individuo y la creatividad de los niños.

Pionera en América Latina

“Sin duda, Enriqueta Compte y Riqué es una de las precursoras de la educación latinoamericana, y sobre todo de la educación de la primera infancia”, le dijo a BBC Mundo la investigadora Elizabeth Ivaldi, autora de varios artículos sobre la figura de esta precursora latinoamericana.

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Nacida en Barcelona, España, en 1866, Compte y Riqué llegó con su familia a Uruguay en 1873.