La cuarentena por la crisis del coronavirus ha permitido a un equipo municipal de Londres repintar el mítico paso de cebra de Abbey Road que hicieron famosos los Beatles con la portada de su álbum publicado en septiembre de 1969. La zona, que normalmente se encuentra atestada de turistas deseosos de hacerse la foto, fue declarada por el gobierno como punto de interés nacional hace ahora diez años, por lo que solo puede ser alterada por el propio ayuntamiento, que tomó la decisión de hacerlo a principios de esta misma semana.
“Este paso de cebra de Londres no es un castillo ni una catedral, pero gracias a los Beatles y a diez minutos de sesión fotográfica una mañana de agosto de 1969 se trata de un reclamo tan poderoso como cualquier otro y ya forma parte de nuestro legado”, explicó hace una década John Penrose, ministro de Turismo y Legado del momento. La restauración del icónico enclave tuvo lugar, además, apenas un día después de que el primer ministro, Boris Johnson, decidiese decretar la cuarentena obligatoria para el conjunto del país.
A pesar de que los británicos están siendo criticados por no estar tomándose demasiado en serio el encierro, lo cierto es que el número de transeúntes que pasan por Abbey Road ha descendido considerablemente, por lo que parecía el momento perfecto. De hecho, la noticia ha trascendido en gran parte gracias a una cámara que transmite su señal vía web las 24 horas del día, y es a través de ella cómo se ha visto a los operarios de los servicios municipales restaurando la pintura.
La imagen para la portada fue tomada durante un descanso a las 11:35 de la mañana del 8 de agosto de 1969, momento en que John Lennon, George Harrison y Ringo Starr estaban grabando I Want You (She’s so heavy) y The End y Paul McCartney se encontraba inmerso en Oh! Darling. El fotógrafo, Ian Macmillan, se tuvo que subir a una escalera en mitad de la carretera y apenas tuvo seis intentos para lograr la imagen por el tráfico que empezaba a acumularse en la céntrica calle londinense. McCartney fue quien hizo la selección final, eligiendo la cuarta de la serie.
En el momento en que Abbey Road fue publicado, fueron muchas las teorías que circularon alrededor de su portada, como por ejemplo algunos que sostenían que McCartney estaba descalzo porque había muerto dos años antes y había tenido que ser reemplazado por un doble.
“Llevábamos nuestras prendas habituales, yo estaba descalzo porque era un día bastante caluroso. ¿Puedes por favor decir por ahí que solo soy una persona normal que quiere vivir en paz?”, diría el artista a la revista Life ese mismo año, y, años después, parodiaría la historia en la portada de su disco de 1993 Paul Is Live. Los integrantes de los Beatles que aún siguen con vida, es decir, el propio McCartney y Ringo Starr, celebraron el pasado septiembre el 50 aniversario del álbum con el relanzamiento de una edición especial que fue el vinilo más vendido de la década en Estados Unidos.
Fuente: El Mundo