Los músicos no se transmiten entre ellos el nuevo coronavirus cuando tocan sus instrumentos, según un estudio realizado por la prestigiosa Orquesta Filarmónica de Viena, que piensa que no es necesario tomar medidas ante el desconfinamiento.

Los músicos de esta orquesta célebre en el mundo entero por su concierto de Año Nuevo se sometieron a pruebas bajo control médico, certificadas ante notario. Los resultados del doctor Fritz Sterz, comunicados el lunes por la Filarmónica a la AFP, muestran que “el aire exhalado por una artista no excede una distancia de 80 centímetros”.

Para la realización de esta experiencia, los músicos fueron equipados a principios de mayo con una sonda que pulverizaba los bronquios por la nariz con una fina nebulización. Después fueron colocados ante una tela negra y un fuerte foco luminoso para tomarles fotos mientras tocaban, lo que permitió medir la distancia a la que expulsaban dicha nebulización.

Los violinistas no exhalaron más partículas cuando tocaban que cuando estaban en reposo. Los trompetistas proyectaron una condensación localizada cerca de sus vías respiratorias. Solo la flauta travesera emitió partículas que llegaron a una distancia de hasta 80 centímetros.

En su configuración habitual, la organización de una orquesta no aumenta los riesgos de propagación del coronavirus si los músicos se sitúan a más de un metro entre sí, según el estudio.

En Austria, los teatros y las salas de conciertos podrán recibir hasta 100 espectadores a partir de finales de mayo en el marco de un plan progresivo de desconfinamiento establecido desde mediados de abril y que irá ampliando el aforo hasta agosto.

Con este estudio, la Filarmónica de Viena espera convencer al gobierno de que no es necesario instaurar reglas sanitarias específicas que impidan la comunicación entre los músicos.

Austria registraba este lunes más de 16.200 casos con el nuevo coronavirus, de ellos 629 mortales.

 

AFP –  Viena