La novena edición del Festival Internacional de Cine de Panamá, que se inicia el viernes, será virtual para evitar contagios por el nuevo coronavirus, en medio de la incertidumbre y el ascenso imparable de plataformas digitales que amenaza a la gran pantalla.
Bajo el título “Cine es vida en casa”, el certamen proyectará a través de una plataforma en línea 13 películas de 16 países, tras verse obligado a suspender la muestra hace un par de meses por el nuevo coronavirus.
La muestra original con público y en salas de cine estaba prevista entre el 26 de marzo y el 1° de abril, pero fue cancelada temporalmente por las medidas decretadas por el gobierno panameño para tratar de detener la pandemia.
“Tomar la decisión de hacer un festival virtual no fue para nada fácil, estuvimos hasta el último momento pensando que lo podíamos llevar a cabo este año aunque fuese tarde”, dijo a la AFP la directora del festival, Pituka Ortega.
Sin embargo, la paralización de amplios sectores económicos, la prohibición de vuelos, el cierre momentáneo de las salas de cine, las medidas de cuarentena y el propio período de vida de las películas hizo cambiar de opinión a los organizadores.
“La otra opción era quedarnos sentados esperando a ver qué pasaba y esa no era una opción. Esto es algo nuevo absolutamente para todos. Trataremos de hacer más cosas durante el año con las películas que tenemos y trataremos de tener también mesas de diálogo con los directores”, agrega ortega.
El festival panameño programará entre el 22 y el 26 de mayo “La vida invisible”, del brasileño Karim Aïnouz; “Sorry We Missed You”, del inglés Ken Loach; “Araña”, del chileno Andrés Wood; “Así habló el cambista”, del uruguayo Federico Veiroj; y la producción colectiva centroamericana “Días de Luz”, entre otras. También están anunciados el actor argentino Ricardo Darín y el español Luis Tosar, además de las actrices mexicana Yalitza Aparicio, la estadounidense Geraldine Chaplin y la chilena Daniela Vega.
“La crisis sanitaria ha cambiado las reglas del juego del consumo del entretenimiento mundial. De festivales literarios a bienales de arte, todos han suspendido labores o han cambiado de fechas de inicio o se han pasado al digital”, señala a la AFP Daniel Domínguez, director de las Artes del Ministerio de Cultura de Panamá.
La pandemia ha creado incertidumbre en el séptimo arte, con producciones cinematográficas canceladas y salas de cine cerradas. Directores y productores también temen una merma considerable de espectadores por miedo al virus o por medidas de distanciamiento en las salas.
“Quizás, por un tiempo, ni siquiera un sector de los espectadores se animará a ir a las salas de cine o a un restaurante por simple miedo o por una comprensible paranoia”, advierte Domínguez.
“Va a afectar la forma de ir al cine y de asistir a las salas hasta que por lo menos no haya una cura o una vacuna para este virus para que la gente no tenga temor”, indica a la AFP el productor panameño, Luis Pacheco.
El virus ha provocado también que los gigantes del streaming como Netflix o Amazon se hayan convertido en los reyes del confinamiento.
Solo Netflix sumó 15,8 millones de nuevos abonados entre enero y marzo gracias a la cuarentena, para un total de 183 millones de usuarios.
Los cineastas ven una oportunidad en estas plataformas para sus producciones, aunque reconocen que pueden quitarle mercado a las salas.
“Las plataformas y el cine convencional como lo conocemos van a continuar y a convivir, ambos son muy importantes”, afirma Pacheco.
Fuente: AFP