Diez días más y la reapertura hubiese coincidido con el tercer aniversario de la exhumación de Salvador Dalí, momento en el que, cada vez queda más claro, todo se empezó a torcer, pero como no está el horno para bollos ni para ir tentando a la suerte, tanto el Teatro-Museo Dalí de Figueres como sus satélites en Púbol y Portlligat reabrirán sus puertas el próximo 11 de julio.

Será, con todo, un regreso parcial, ya que, tal y como ha explicado este martes el presidente de la Fundación Gala-Salvador Dalí, Jordi Mercader los tres espacios volverá a echar el cierre el 13 de septiembre, siempre que la situación no permita mantenerlos abiertos, en un intento por controlar gastos y tratar de minimizar el colosal impacto del coronavirus.

«No es una crisis coyuntural, ha venido para quedarse», ha advertido Mercadé, quien ha avanzado que la entidad, con un 80% de público extranjero y un 85% de los ingresos ligados a las visitas, prevé para este año unas pérdidas de 4,5 millones de euros. La buena noticia, o la menos mala, es que la fundación venía de cerrar 2019 con un beneficio de 4,2 millones de euros, cojín que, según Mercadé, ha permitido «hacer frente a los gastos corrientes y a las inversiones comprometidas».

Con todo, la institución ha tenido que aplica un ERTE a toda la plantilla, cerca de 120 trabajadores en total, y calcula que abrir durante este verano implicará una inversión de 500.000 euros. «Hemos hecho un esfuerzo en la reducción de gasto que nos ha permitido comprar el tiempo necesario para gestionar con serenidad el futuro de la institución. Los cambios deberían llegar hacia finales de año», ha dicho Mercadé.

La nueva estrategia, ha añadido, se basa en potenciar ingresos adicionales, ya sea a partir de exposiciones temporales fuera de España o de estrechar lazos con el mundo editorial. Sobre esto último, Mercadé avanzó que Taschen publicará, previsiblemente durante el primer trimestre de 2021, un gran libro antológico sobre la obra de Dalí, y que se está estudiando la posibilidad de preparar una nueva edición de «La vida secreta de Salvador Dalí».

El futuro inmediato, sin embargo, pasa por la reapertura del 11 de julio, que coincidirá con la inauguración en el Teatre-Museu de Figueres de «Dalí: el surrealismo soy yo», exposición temporal que, aprovechando el parón expositivo internacional, reúne por primera vez una docena de obras del artista de los fondos de la Fundación. «Tendremos una docena de lienzos de la mejor época daliniana; obras que están en otras salas o que son de las más solicitadas para exposiciones temporales y viajan a menudo», ha subrayado Mercadé.

La exposición quiere ser un aliciente más para intentar atraer al público local a unos museos que, con más de un millón de entradas vendidas en 2019, vieron el año pasado como aumentaba los visitantes italianos, norteamericanos, holandeses, alemanes, japoneses y coreanos. Este verano, y a falta de turismo internacional, la fundación buscará la complicidad de las administraciones para cubrir unos aforos reducidos que permitirán recibir a 1.176 personas diarias en Figueres, 375 en Púbol y 120 en la casa del pintor en Portlligat.

 

Fuente:  ABC Cultura