La sustitución de gases HFC en sistemas de aire acondicionado por productos con menos impacto medioambiental y la utilización de equipos más eficientes evitarían la emisión de 460.000 millones de toneladas de gases con efecto invernadero de aquí al 2060, según un estudio de la ONU que ha liderado el premio Nobel mexicano Mario Molina.
El estudio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP) y de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que para 2050 se multipliquen por cuatro el número de aparatos de refrigeración en el mundo, que pasarán de 3.600 millones unidades en la actualidad a 14.000 millones.
Pero el informe indica que duplicando la eficiencia energética de los aparatos de aire acondicionado de aquí al 2050 reducirá la necesidad de generar 1.300 gigavatios de electricidad, el equivalente a toda la capacidad de las plantas de carbón para la generación de electricidad de China e India en 2018.
Además, duplicar la eficiencia energética de los sistemas de aire acondicionado para 2050 ahorraría 2.900 millones de dólares en costes de generación de electricidad, transmisión y distribución.
Los autores del estudio añaden que la integración de sus propuestas en la enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, que establece la reducción del uso de hidrofluorocarburos (HFC) por ser gases que multiplican el efecto invernadero, aseguraría su implementación mundial.
En declaraciones a Efe, Mario Molina, quien recibió en 1995 el premio Nobel de Química por su papel en el descubrimiento del agujero en la capa de ozono de la Antártica y el papel que los gases clorofluorocarbonos (CFC) tienen en su destrucción, expresó su optimismo de que el mundo adopten las medidas del estudio.
Molina, el primer mexicano que ha recibido el premio Nobel de Química, explicó que el Protocolo de Montreal, firmado en 1987, implementado en 1980 y por el que la comunidad internacional acordó eliminar el uso de gases CFC para proteger la capa de ozono, marca el camino a seguir para conseguir que se adopten las recomendaciones del informe de la UNEP y AIE.
Fuente: EFE