“La conversión de la historia en poesía” fue una de las frases más elocuentes que el escritor uruguayo Mario Benedetti dedicó a su compatriota y amigo Eduardo Galeano en la crítica que aquel hizo en 1983 del manuscrito de “Memoria del fuego”.

En una carta remitida por el autor de “La tregua” a Galeano y a cuyo contenido ha accedido Efe gracias a la Fundación Benedetti para conmemorar hoy los 80 años del nacimiento del periodista y escritor de “Las venas abiertas de América Latina”, Benedetti traza un meticuloso análisis de “Las caras y las máscaras”, segundo título de “Memoria del fuego”.

“La conversión de la historia en poesía. Quizá en este sector estén los mejores fragmentos de la obra, aunque reconozco que si todo el libro viniera en ese envase, tal vez sería excesivo. Pero así como está me parece estupendo”, escribió Benedetti, a máquina, el 13 de septiembre de 1983.

VEINTE AÑOS NO ES NADA

Eduardo Galeano hubiera cumplido este jueves 80 años, ya que nació el 3 de septiembre de 1940, veinte años después que los poetas Idea Vilariño y Mario Benedetti, cuyo centenario se conmemora en este 2020. Pero esa diferencia de edad no supuso traba alguna para su amistad.

“La relación y la admiración mutua entre ellos tres fue muy grande”, explica a Efe Pedro Daniel Weinberg, presidente de la Asociación de Amigos de Eduardo Galeano, quien resalta “la importancia que le adjudicaba” a la obra de Vilariño y “lo que significó el propio Benedetti en los primeros libros de Galeano”.

“Sus apariciones públicas en recitales, en actos, por un lado, o en el proceso de producción de sus respectivas obras… la relación era extremadamente intensa, bastante íntima. Ahí se desdibujaban las distancias de los 20 años de edad”, continúa.

En las cartas que difunde la Fundación Benedetti este jueves con motivo del octogésimo aniversario de Galeano, se aprecia la cercanía del trato entre ambos en un momento en que, además, vivían en España escapando de la dictadura cívico-militar que rigió en Uruguay entre 1973 y 1985.

A la crítica exhaustiva que hace el autor de “La borra del café” o “Montevideanos”, su interlocutor responde con una nota manuscrita tan breve como llena de cariño.

“Gracias mil, Mario, / por tu carta alentadora sobre la primera “memoria” / que se ha publicado aquí como un secreto. / Tus palabras me dan fuerza, por venir de quien viene”, responde Galeano en una postal rematada con el dibujo de un “chanchito”, un pequeño cerdito con el que el periodista y escritor cerraba sus autógrafos.

METICULOSA CRÍTICA

Un Benedetti a punto de cumplir -un día después, el 14 de septiembre- los 63 años le dice a Galeano que “Las caras y las máscaras” le parece “excelente, aun en su confesada forma de borrador” y que mantiene “perfecta continuidad con LOS NACIMIENTOS (sic)”, primera parte de la trilogía que relata la historia de América Latina desde su origen hasta los años 80 en que fue escrita.

El poeta, novelista y ensayista enumera varios “logros” de la obra e incluso le subraya “algunas frases de antología”. No obstante, también le señala algunos detalles que no le gustan y critica algún pasaje por “oscuro” o por “chato” en relación con el texto global.

La carta de Benedetti se cierra con la consideración de que “Memoria del fuego” será “lectura indispensable para quien quiera enterarse de qué ocurrió en el subsuelo de la Historia”.

CELEBRANDO LA VIDA

Precisamente esa obra es una de las más leídas y traducidas de toda la producción de Eduardo Galeano, junto a “Las venas abiertas de América Latina”, aunque, como confiesa su amigo Weinberg, él “dijo muchas veces que no quería ser reconocido como autor de un solo libro”.

Este especialista en educación y trabajo expresa su extrañeza por “la vigencia que tiene en el público juvenil” toda la producción de Galeano y “cómo es utilizado su pensamiento para justificar o legitimar posicionamientos ante determinados momentos”

“Para mi sorpresa la gente joven lo lee y lo aprecia con una frescura y una avidez que yo celebro”, señala.

Este jueves, y a pesar de “la disponibilidad de espacio en los medios” y “la dificultad de la gente para moverse” por la pandemia, los amigos de Galeano conmemoran sus 80 años porque “se está cumpliendo con un deseo de él, que era que se celebre su cumpleaños y no el día de su muerte”, el 13 de abril de 2015.

 

Fuente:  EFE