Se apagó la voz inconfundible de Vicente Castro, más conocido como Parrita, un artista mayúsculo sin el que es imposible concebir la transición del flamenco hacia la música pop.
El cantaor nacido en el barrio valenciano de Nazaret murió este lunes en Terrassa (Barcelona) a los 63 años tras sufrir un derrame cerebral. Su trayectoria es una de las más trascendentales del género desde que empezó a versionar éxitos de grandes cantaores cuando apenas rozaba la adolescencia.
Antes de dar sus primeros pasos en el mundo de la música, Parrita forjó su carácter entre redes y anzuelos como pescador, mientras preparaba su salto al mundo de la música siguiendo los pasos de su hermano mayor, El Peti, ganador en el Festival de Cante de las Minas a mediados de los años 70. Desde los 16 años, su figura era habitual en los tablaos, primero versionando éxitos de terceros, después con su propio repertorio y afianzando un estilo en el que se convertiría en maestro indiscutible, el de la rumba y la balada flamencas.
Su primer gran éxito llegó en 1982 con su versión de ‘Dama, dama’, el tema de Cecilia que Parrita llevó a su terreno, como también hiciera con otras canciones icónicas del pop español en ‘Trocitos de nuestra vida’, uno de sus últimos álbumes de estudio.
Su prolífica discografía incluye colaboraciones con ilustres flamencos como Camarón o Paco de Lucía, al que dedicó su último disco, ‘Copla flamenca’. En los últimos años preparaba un nuevo LP de duetos, ‘La ciudad de los abrazos’, cuya grabación quedó inconclusa por sucesivos problemas de salud.
En su momento más álgido, Parrita llegó a cantar el Olympia de París, la mítica sala de conciertos parisina donde se consagraron las leyendas de la chanson francesa y acabó abriéndose a otros estilos como el flamenco.
Pero lo más relevante de su trayectoria es haber trenzado el cordón umbilical entre los puristas del cante y artistas como Alejandro Sanz o Antonio Orozco, deudores del arte de Parrita para llevar el flamenco hacia nuevos horizontes. Su influencia llega hasta nuestros días, con Rosalía rescatando un trozo de la letra de ‘Cositas de ayer’ en su actuación de los Premios MTV EMA, la demostración palpable de que su música ha sido capaz de trascender épocas y estilos.
Fuente: El Mundo