Nuevo hallazgo insospechado. En una pequeña jarra de cerámica se han encontrado cuatro monedas de oro puro acuñadas hace más de mil años, según informa «The Times of Israel». Lo más curioso es que este recipiente fue encontrado durante las excavaciones arqueológicas antes de la instalación de un ascensor en el Muro Occidental, en Jerusalén.
Robert Kool, experto numismático de la Autoridad de Antigüedades de Israel, explicó que se trata de cuatro monedas del califato fatimí, que gobernó el norte de África y el Levante mediterráneo a comienzos del siglo X. Dos de las monedas están acuñadas en El Cairo, durante el reinado de Al Muizz y Al Aziz mientras que las otras dos están selladas en Ramla, hoy Israel, en tiempos del califa Al Mutí de Bagdad y aparecieron dentro de la ciudad amurallada, en territorio palestino ocupado, informa EFE.
Es singular también como se toparon con las monedas. Y es que el director de la excavación, David Gellman, estaba examinando el frasco hallado cuando vació su contenido y se encontró con esas piezas tan valiosas: «Para mi gran sorpresa, junto con tierra, cuatro brillantes monedas de oro cayeron en mi mano. Esta es la primera vez en mi carrera como arqueólogo que descubro oro, y es tremendamente emocionante», contó Gellman al medio israelí.
Según el experto en monedas de la IAA, «las monedas estaban en excelente estado de conservación y se podían identificar de inmediato incluso sin limpiarlas. Las monedas datan de un período relativamente breve, desde finales de la década de 940 hasta la década de 970 d. C.».
A su vez, Kool señaló que se trataba de un hallazgo poco común: «Esta es la primera vez en 50 años que se ha descubierto un alijo de oro del período fatimí en la Ciudad Vieja de Jerusalén. En las excavaciones a gran escala dirigidas por el profesor Benjamin Mazar después de la Guerra de los Seis Días, no lejos del descubrimiento actual, se descubrieron cinco tesoros de monedas y joyas de este período al sur del Monte del Templo».
Y si bien cuatro monedas modernas pueden no suponer mucho, «cuatro dinares era una suma considerable de dinero para la mayoría de la población, que vivía en condiciones difíciles en ese momento. En comparación con estos, el pequeño puñado de funcionarios y comerciantes adinerados de la ciudad ganaba enormes salarios y acumulaba una gran riqueza», comentó Kool en un comunicado.
Fuente. ABC Cultura