El circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey despidió a sus elefantes de los escenarios, con el último de sus espectáculos de este tipo que durante dos siglos han divertido al público estadounidense pero que han suscitado críticas de defensores de los derechos de los animales.

 “Esta noche es muy especial. Esta noche todos somos testigos de la historia, porque las leyendas vivientes más grandes de la nación salen al escenario para su última reverencia”, anunció el presentador Johnathan Lee Iverson a la multitud.

La gente gritó animada cuando los seis elefantes asiáticos aparecieron para ejecutar su acto en el que bailaron, mantuvieron el equilibrio en la espalda de otros de ellos, se sentaron sobre sus patas traseras y se hicieron los dormidos.

“Vinimos a decir adiós a los elefantes”, declaró Sheila Oliver, de East Providence, que trajo a su hija Lilliana, de cuatro años.

“Esta es la primera vez que ella viene al circo y, desafortunadamente, es la última de ellos”, dijo.