Hoy, 26 de julio, en el marco del Día Internacional de la Defensa de los Ecosistemas de Manglar, el Ministerio de Ambiente de Panamá (MiAMBIENTE) dio a conocer, los avances logrados en la restauración de los manglares de Isla Galeta.
De acuerdo con José Julio Casas, director de Costas y Mares de MiAMBIENTE, en los últimos años, esta isla ha recobrado alrededor de 20.1 hectáreas de manglar, perdidas en los años 30, producto de los proyectos de reforestación que el Estado y el sector privado han puesto en marcha para recobrar la conexión hidrológica y los manglares en el lugar.
La historia de Isla Galeta, se remonta a la Segunda Guerra Mundial, que por su posición estratégica fue convertida, entre los años 1939 a 1959, en un centro de inteligencia y comunicaciones militares al Este de la ciudad de Colón, provocando la pérdida de al menos una 35.3 ha de manglares.
En la década del 60, el sitio pasó a manos de la gestión del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y fue establecido allí, el laboratorio de investigación en 1964, permitiendo el desarrollo de estudios para comprender la exuberante biodiversidad marina, generando proyectos de educación ambiental para estudiantes de primaria y universitarios con el fin de cambiar el propósito de este lugar y divulgar la importancia de los manglares y demás ecosistemas de la zona.
De acuerdo con Casas, actualmente la empresa AES, a través de sus sociedades Gas Natural Atlánticos, S. de R.L y Costa Norte LNG Terminal, S. de R.L vienen restaurando un sector de 5.4 Ha de mangle, con el asesoramiento de Wetlands International Panamá.
Este proyecto, implementa una serie de técnicas de restauración sobre los rellenos de corales que se emplearon para construir la antigua edificación militar, mediante la creación de canales, el control de la vegetación invasora (paja canalera), la siembra de manglares en estaca, propágulos, plantones a raíz desnuda y dentro de bambú, entre otras técnicas; reintroduciendo especies de mangle botón, mangle blanco y mangle rojo que, luego de 3 años de seguimiento hacen evidente la reconversión del cambio de uso de suelo que sufrió el sitio, dejando de lado los pronósticos negativos a pesar de las dificultades que el terreno presenta, según explicó Casas.
De acuerdo con Casas, estas evidencias, no solo se miden en la cobertura de vegetación que se ha logrado, sino en el buen estado fitosanitario de todas las plantas con floración y propágulos en poco tiempo, así mismo, la conexión entre los ecosistemas marino-costeros observándose el intercambio de especies acuáticas, que son señal de que el trabajo realizado va por buen camino para que el ecosistema, se vaya recuperando paulatinamente.
Según concluyó el funcionario, la importancia de la recuperación de este sitio, es su alto valor didáctico como aula natural viviente sobre la restauración de los manglares y la biodiversidad asociada que tiene un enorme potencial de investigación y formación de profesionales para que puedan evidenciar la puesta en prácticas del manual de técnicas de restauración de área degradas de manglar, con el fin de recuperar ese bosque de manglar luego de más de 70 años de haber sido talado.
Fuente: MiAMBIENTE