- Se discutió la necesidad de que la industria maderera cumpla con el Decreto Ejecutivo 107 de 2021, que regula la exportación de madera, y también, sobre la necesidad de revisar la legislación forestal, para eliminar las barreras que impiden una conservación efectiva del patrimonio natural del país.
Para mejorar la sostenibilidad forestal y las prácticas de aprovechamiento de recursos naturales, la Dirección Forestal del Ministerio de Ambiente de Panamá (MiAMBIENTE), llevó a cabo en fecha reciente, la segunda reunión con la Asociación de Madereros de Panamá Este, donde se discutieron las preocupaciones relacionadas con el Decreto Ejecutivo 107 del 19 de enero de 2021, que regula la exportación de madera proveniente del bosque natural.
El ingeniero Carlos Espinosa, director Forestal de MiAMBIENTE, explicó que, el objetivo de este encuentro fue escuchar las inquietudes del gremio maderero respecto al cumplimiento del mencionado decreto. “La normativa exige que solo se puede exportar madera proveniente de planes de manejo y, además, esta madera debe pasar por un proceso de transformación primaria, algo que no se ha cumplido a cabalidad,” señaló Espinosa. «Hemos identificado que se ha estado exportando madera en rollo (troncos de los árboles, sin copa y desramados), con un proceso mínimo de aserrado, lo cual no cumple con los estándares establecidos por el decreto.»
Otro tema evidenciado en la sesión, fue la necesidad de adecuación y mejoras tecnológicas, que contribuyan a optimizar la competitividad de este sector productivo en el mercado internacional, especialmente en Asia y Europa, donde la demanda de madera en rollo es alta, por lo que manifiestan que contar con MiAMBIENTE como mediador les ayudará a cumplir con lo que establece el decreto.
Por su parte, la Dirección Forestal reiteró la importancia de cumplir con la regulación para asegurar un aprovechamiento más integral y eficiente de los recursos forestales, con el fin de maximizar los beneficios para las comunidades locales y garantizar la conservación de la biodiversidad. «Estas regulaciones no son nuevas, y la industria deben adaptarse para mejorar sus procesos productivos,» destacó Espinosa.
Finalmente, el gremio maderero se comprometió a presentar un estudio de factibilidad económica de la actividad de transformación y procesamiento, con el propósito de encontrar soluciones viables que respondan a las demandas del sector sin comprometer la sostenibilidad ambiental.
Fuente: MiAMBIENTE