Las calles de Hong Kong estaban desiertas este viernes y la ciudad parecía paralizada a la espera de la inminente llegada del tifón Haima .
Las autoridades cancelaron vuelos y las escuelas permanecieron cerradas así como numerosas oficinas. La Bolsa fue suspendida y parece difícil que reanude sus operaciones esta tarde. Hacia las 11H30 locales (03H30 GMT) Haima se hallaba a un centenar de kilómetros al sudeste de Hong Kong.
Los servicios meteorológicos decretaron un nivel de alerta 8, el tercero más elevado, debido a las fuertes lluvias y los violentos vientos. «El mar está agitado y hay olas importantes.
La gente debe mostrarse muy vigilante y permanecer alejada del frente de mar», señala el servicio meteorológico en su página internet. A pesar de las advertencias algunos de los siete millones de habitantes de la ciudad se aventuraron hasta la costa para sacar fotografías.
La lluvia era abundante y el viento soplaba ráfagas de hasta 98 km/h. Los servicios de transbordador fueron suspendidos y 500 vuelos fueron anulados, según la autoridad aeroportuaria. Haima, que significa «hipocampo» en chino, dejó al menos ocho muertos en Filipinas y provocó importantes daños.
Decenas de miles de viviendas fueron destruidas. Cuando alcanzó el archipiélago el miércoles por la noche, Haima estaba clasificado en la categoría de super tifón.