La Comisión Europea, el máximo órgano ejecutivo de la Unión Europea, ha mandado un mensaje muy claro a Facebook, YouTube, Microsoft y Twitter como grandes gigantes de las redes y el mundo de la tecnología: acabad con los mensajes de odio de vuestras plataformas inmediatamente, o lo haremos nosotros.
Estas cuatro empresas deben actuar rápido para evitar posibles acciones sancionadoras de las instituciones europeas. Han tenido seis meses para hacerlo, pues firmaron un código de conducta de forma voluntaria en junio, justo luego de las crisis humanas y los ataques terroristas sufridos por Europa en 2016.
Este código ético al que se sumaron incluía medidas varias para atajar los mensajes de odio y los abusos online, como la eliminación de cuentas o la imposibilidad de conectarse, así como una mejor cooperación con organizaciones de derechos humanos y la promoción de las medidas contra el odio que implementaran.
Si la Comisión ha llegado a hacer esta amenaza es porque los esfuerzos de las empresas para mejorar sus plataformas ha dejado mucho que desear. Según cita Business Insider , un oficial del organismo asegura que «las compañías están tardando mucho y no han conseguido la meta deseada. Solo un 40% de los casos registrados se investigan en las primeras 24 horas».
Esta no es la primera vez, ni será la última, que las autoridades europeas choquen con la aproximación de los gigantes tecnológicos de EEUU en cuestiones de derechos civiles y protección de los usuarios. El caso de Facebook y WhatsApp y su sincronización de datos es uno de los más recientes .