Las colonias de monos aulladores más importantes del área de provincias centrales, ubicadas en varias comunidades de la provincia de Herrera, enfrenta factores que amenazan su desarrollo, como lo es la caza furtiva y la muerte de las especies electrocutadas al intentar cruzar por los tendidos eléctricos.

Se trata de una especie en peligro crítico de extinción, que ha convivido junto a los moradores de sitios como La Colonia, Portobelillo, Potuga, La Valencia, El Pedernal y El Rincón de Santa María por cientos de años, los cuales los han protegido a través de los años.

No obstante, esta especie enfrenta un nuevo depredador además del peligro que los acecha de manera natural, la caza furtiva.  Personas que los matan para usarlos como alimento.

Moradores del lugar denunciaron que personas que han llegado al área como jornaleros -principalmente desde las áreas indígenas- cazan a los monos aulladores para comérselos, especialmente a los especímenes más pequeños, lo que les preocupa, ya que puede acelerar la extinción de la especie que está amenazada actualmente.

«Por años hemos aprendido a convivir con los monos aulladores y entre todos los protegemos, pero últimamente hallamos restos de los animales muertos y no sabemos la causa», señaló Fermín Pérez, morador del lugar.

Según relataron los residentes, por décadas, los dueños de finca han dejado espacios boscosos para que los monos vivan y se reproduzcan en su hábitat natural, sin que los mismos sean cazados o utilizados como mascotas.

Sin embargo, recientemente, han visto con preocupación una disminución en el número de animales, lo que ellos atribuyen a los depredadores y cazadores.