El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) está ayudando a la alcaldía de la capital panameña a evaluar la salud de los árboles de la ciudad y detectar si están afectados por algún hongo, informó el centro científico.
La evaluación de los árboles se está haciendo con tomógrafos sónicos, unos aparatos que envían ondas de sonido y se basan en la velocidad de las mismas para trazar imágenes transversales del tronco, explicó el STRI. «Cuanto más tarda una onda sonora en atravesar un tronco, más dañada está la madera», precisó el instituto, que tiene su sede en Panamá, en un comunicado.
El trabajo empezó el lunes en la zona de Vía Argentina, una calle residencial transitada y llena de restaurantes, y se extenderá desde el casco antiguo hasta el corregimiento de Juan Díaz. Determinados hongos e insectos pueden pudrir las raíces y el interior de los árboles hasta hacerlos huecos y dejarlos «susceptibles a las fuerzas de lluvia y viento», alertó el Smithsonian.
«La descomposición de la madera en los bosques es motivo de especial preocupación en los trópicos, ya que se estima que los bosques tropicales albergan el 96% de la diversidad arbórea del mundo», agregó el instituto. En septiembre pasado, la alcaldía tuvo que arrancar tres grandes ficus y podar medio centenar de árboles en el céntrico Parque Porras.
En noviembre pasado y en medio de fuertes lluvias y vientos asociados al paso cercano del huracán Otto, un gran árbol cayó sobre un auto aparcado frente a una escuela y mató a un niño de 9 años que estaba dentro.