Panamá busca fortalecer su lucha para rescatar al tiburón ballena (Rhincodon typus), cuyas poblaciones se han reducido significativamente a nivel mundial y lo han llevado al peligro de la extinción, a pesar de ser considerado el pez más grande del mundo.
Para ello, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) ha sometido a consulta pública la ‘Adhesión de la República de Panamá, en calidad de coproponente, a la recomendación de incluir al Tiburón Ballena en el Apéndice I de la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres (CMS)’, para luego presentarla en la Duodécima Sesión de la Conferencia de las Partes (COP12) a celebrarse en Manila, Filipinas del 23 al 28 de octubre de 2017.
El tiburón ballena es una especie ha sido incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN).
Igualmente se halla protegido internacionalmente y está listado en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) el tiburón ballena por ser una especie altamente migratoria, se debe asegurar su conservación. Además, Panamá forma parte del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR), cuyo enfoque regional incluye la protección de rutas migratorias y hábitats, incluyendo aquellas usadas por el tiburón ballena. Se ha comprobado que las cálidas aguas de los mares panameños son de gran importancia para la reproducción de las ballenas.