La República de Panamá posee la mayor incidencia de mordeduras de serpientes en América Latina y el 90% de los accidentes ofídicos es causado por la Bothrops asper, igualmente conocida como terciopelo o equis, alertaron expertos panameños.
Hildaura Acosta de Patiño, directora del Centro de Investigación e Información de Medicamentos y Tóxicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP); y Aristides Quintero Rueda, investigador y director del Centro de Información e Investigaciones Toxicológicas y Químicas Aplicadas y docente de la Universidad Autónoma de Chiriquí, hablaron sobre el tema durante un Café Científico que efectuó la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt).
En Panamá, se estima que 70 de cada 100,000 panameños son mordidos anualmente por alguna de las 130 especies de serpientes que hay en el país, de las cuales 25 son catalogadas como las más venenosas. Las culebras equis, patoca, bocaracá y verrugoso están entre las más venenosas.
Las estadísticas oficiales indican que entre 2001 y 2010 en el país se registraron 174 defunciones por mordeduras de ofidios. Siete de cada diez casos se trató de la venenosa culebra equis, indican los especialistas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 2.5 millones de personas sufren de los envenenamientos de serpientes, cada año, de las cuales 120,000 mueren y otras 300,000 quedan con algún tipo de secuela física y psicológica.
En el planeta existen unas 3,000 especies de serpientes que no son venenosas, y varios cientos son potencialmente peligrosos y venenosos para el hombre.