La exposición que el Museo del Prado dedica actualmente a los bocetos pintados de Rubens termina con un precioso retrato que el artista hizo de su primera hija, Clara Serena , a los 5 años, procedente de la colección del Príncipe de Liechtenstein. Siete años después, volvió a retratarla, sin saber que poco después moriría. Este último saldrá a subasta el 5 de julio en la sala Christie’s de Londres . Su precio estimado: 3-5 millones de libras esterlinas.
A Rubens le gustaba mucho retratar a los miembros de su familia , como quedó patente en una exposición en 2015 en la casa del pintor en Amberes: pintó a su primera esposa, Isabella Brant; a los tres hijos que tuvo con ella (Clara Serena, Nicolás y Alberto); a su segunda esposa, la bella Helena Fourment (se casaron cuando ella tenía 16 años y el pintor 53), y los cinco hijos que ambos tuvieron (Clara Johanna, Frans, Isabella Helena, Peter Paul y Constancia Albertina, esta última nació ya muerta), a Felipe, el hermano más querido de Rubens, que pintó tras su muerte…
Estos retratos familiares son mucho más espontáneos y audaces que los que hizo por encargo de su clientela adinerada. Es el caso de los dos retratos de su hija Clara Serena, que no fueron realizados para exhibirse públicamente y en los que queda patente el profundo amor que sentía por esta niña. El que sale a subasta se expuso en aquella exposición de Amberes hace tres años y, más recientemente, en la Scottish National Gallery de Edimburgo .
En 2013 el Metropolitan Museum de Nueva York retiró su autoría. Se creyó entonces que era el trabajo de un seguidor de Rubens. Pero, tras su restauración, se descubrió que era una obra autógrafa del maestro y se incluirá en el próximo volumen del catálogo razonado de Rubens. En 2016 se estableció el récord en subasta para una obra del artista. «Lot y sus hijas» se remató en 52,4 millones de euros en la sala Christie’s de Londres.