Las autoridades ordenaron la paralización provisional del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, que se construye en el río Tabasará, distrito de Tolé, provincia de Chiriquí, por incumplir aspectos del Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

Mirei Endara, administradora de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), argumentó que las empresas Generadora del Istmo, S.A. (Genisa) e Hidráulica San José, S.A. no tenían un plan de manejo de petroglifos y otros hallazgos arqueológicos. Indicó que tampoco acataron auditorías solicitadas para verificar el manejo de la erosión y la sedimentación en el levantamiento de la presa.

Genisa S.A., por su lado, informó que, a pesar de que el proyecto tiene un avance de 95%, no había recibido notificación con relación al incumplimiento del EIA.

“La empresa ha cumplido con estos compromisos hasta donde lo han permitido las autoridades comarcales”, señaló Aldo López, vicepresidente y gerente general de Genisa.

Miembros del pueblo Ngäbe Buglé, que se oponen a la obra, expresaron su complacencia por la suspensión del proyecto.