Como parte de su educación continua, la Brigada de Respuestas a Emergencia con Materiales Peligrosos del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), realizó una práctica de derrame de gas cloro que le permitió evaluar la reacción ante este tipo de accidentes.
El gas cloro, es una sustancia corrosiva que se utiliza para potabilizar el agua. Su inhalación, puede causar lagrimeo, erosión en los dientes, daños en los ojos, en la piel y en el tracto respiratorio, pudiendo provocar incluso edema pulmonar.
Sobre el particular, el subteniente Cristian Toribio, explicó que el BCBRP, tiene un rol especial en el manejo de las emergencias que involucran químicos tóxicos industriales y también la potencial amenaza de un ataque químico.
Añadió, que las emergencias con materiales peligrosos son bastante particulares, pues su respuesta debe ser mucho más metódica y más pausada, pues va a depender del tipo y cantidad de material expuesto y los daños potenciales que puede provocar.
“En un incendio, por ejemplo, hay una premura en atender la emergencia, en recabar la información de manera rápida y salvaguardar vidas”, señaló Toribio.
Otra particularidad de estas emergencias, es que los especialistas que las atienden, deben estar en constante entrenamiento, pues se requiere que cuenten con las mejores condiciones físicas y mentales, por eso uno de los fines de la simulación, es medir esos estados.
La práctica, realizada en la estación local de Balboa, se simuló el uso de los kits para el manejo de un escape de gas cloro de un cilindro de 100 libras.
La práctica, implicó recrear el protocolo de respuesta a este tipo de emergencias, que incluye establecer un perímetro de seguridad en la zona afectada, definir la protección a utilizar, lo que depende del químico, realizar chequeos de los signos vitales al personal para saber que están en óptimas condiciones y descartar cualquier riesgo de percance médico.
Este también obliga a ayudar a vestir al personal que entrará al área del desastre para evitarle esfuerzo físico, antes de intervenir. Esta fase, incluye incorporarle el aparato de respiración autocontenido, que les garantizará la respiración con el traje.
Como parte del protocolo, el personal debe pasar al corredor de entrada y al de descontaminación, que incluye una tina y una ducha, donde se enjuaga a los bomberos para eliminar cualquier residuo de químico.
Fuente: BCBRP