Las ventas de vehículos diésel coparon el 35% del mercado automovilístico europeo en agosto, lo que se traduce en una caída de siete puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior. En consecuencia, las matriculaciones de vehículos impulsados por gasolina aumentaron seis puntos porcentuales el mes pasado en comparación a agosto de 2017, hasta alcanzar un 57% de las entregas totales, al igual que las de alternativos, que pasaron de un 5,8% a un 6,3%, según datos de Jato Dynamics recogidos por Europa Press.
Por modelos, el Golf lideró las ventas en Europa en agosto, con 34.659 unidades comercializadas, un 11% más en tasa interanual, superando al Renault Clio, con 25.734 unidades, un 54% más, y al Nissan Qashaqi, con 24.407 unidades, un 97% más. El ‘Top 5’ lo completaron los ‘made in Spain’ Volkswagen Polo, del que se matricularon 21.325 unidades el pasado, con una subida del 69%, y Renault Captur, con 20.479 unidades, un 106% más.
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