Tras 132 años desde su introducción en el país, Chile dejará de comercializar a partir de hoy bombillas incandescentes, para privilegiar tecnologías más eficientes y amigables con el medio ambiente.
‘Dejamos atrás la ampolleta incandescente para dar paso a nuevas tecnologías que beneficiarán a los bolsillos de nuestras familias y al medio ambiente’, expresó el ministro de Energía, Máximo Pacheco, al hacer el anuncio.
La política ya ha sido implementada en prácticamente todos los países desarrollados, y en varios de América Latina, entre ellos Brasil, Argentina y México.
Un porcentaje muy elevado de la energía que consumen las bombillas incandescentes se traduce en calor y solo una pequeña parte en luz, mientras que las bombillas de tecnología led o de bajo consumo contaminan menos y duran más, aunque su costo unitario es mayor.
Para ayudar a reconvertirse a este tipo de tecnología, el gobierno chileno entregó a los 800 mil hogares más pobres desde 2008 a la fecha 3.2 millones bombillas en paquetes de entre dos y seis unidades.
Otras 300 mil fueron entregadas a 43 mil hogares entre 2014 y 2015, mientras que para el próximo año 450 mil unidades más se entregarán a 110 mil hogares. La diferencia en cuanto a rendimiento entre ambas tecnologías son considerables, de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior.
Una bombilla led de 20 watts (que ilumina igual que una de 100) cuesta en Chile unos 2,500 pesos ($3.50).