El volcán Villarrica, en el sur de Chile y uno de los más activos del país, hizo erupción la madrugada de ayer martes, lanzando espectaculares lenguas de lava, pero sin ocasionar mayores estragos en las áreas aledañas al macizo.

Luego de semanas en que se había registrado un incremento de su actividad, el volcán despertó alrededor de las 03H00 de la madrugada (06H00 GMT), lanzando luminosas columnas de lava que en el momento de máxima intensidad alcanzaron los ocho kilómetros de extensión. La sucesión de explosiones en tonalidades anaranjadas en el cráter del volcán iluminaron por cerca de dos horas una despejada noche en el sur de Chile, para luego empezar a decaer.

Con la llegada del día, no eran visibles ni llamas ni columnas de cenizas desde el cráter volcán, considerado uno de los más activos de Chile y Sudamérica. ‘Es un volcán activo, (pero) que en este momento se ha calmado’, expresó la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, transcurridas diez horas desde la erupción. Después de liderar una reunión de emergencia en Santiago, Bachelet se trasladó hasta la localidad de Pucón, a unos 15 km del macizo, para hacer un sobrevuelo al volcán y encabezar otra reunión de emergencia con las autoridades locales.

Hablando ante los medios, la mandataria hizo un llamado a la calma y dijo que el volcán estaba siendo monitoreado muy de cerca por las oficinas técnicas. Anunció que decretó a algunas comunas como zona de ‘emergencia agrícola’, lo que les permitirá hacer frente a las consecuencias de la erupción volcánica y una sequía.

Cuando el volcán hizo erupción, las autoridades decretaron la alerta roja y dispusieron la evacuación de unas 3 mil 605 personas de las comunas de Pucón, Villarrica, Curarrehue y Coñaripe, ubicadas a los pies del macizo.