Investigadores han observado en tiempo real cómo un lago situado en la superficie de la espesa capa de hielo de Groenlandia se vaciaba a través de profundas grietas en unas horas, fenómeno que se estima será cada vez más frecuente con el calentamiento global.

La capa de hielo en Groenlandia puede medir un kilómetro de espesor y, durante el verano, es habitual que una parte de la superficie se derrita y forme lagos. Estos pueden luego encontrar una grieta en el hielo y, bajo la presión, agrandar esa grieta y cubrir un inmenso agujero que desciende hasta la base del casquete polar, un kilómetro más abajo.

Ese fenómeno conocido es difícil de observar directamente, pero los glaciólogos del Scott Polar Research Institute, de la británica Universidad de Cambridge, tuvieron suerte cuando llegaron al glaciar Store, en el oeste de Groenlandia, en julio de 2018.

Días después de su llegada, en cinco horas, dos tercios del lago, cerca de cinco millones de litros de agua, desaparecieron de la superficie, engullidos por el suelo, según cuentan en un estudio publicado este lunes en la revista PNAS. Fotos aéreas tomada por el pequeño dron del equipo científico muestran la situación del lago antes y después de la filtración.

AFP